6.4
Proceso de la negociación contractual
El proceso de
negociación puede analizarse en tres etapas:
1.
Planificación: contempla el diagnóstico, la estrategia y las tácticas.
2. Negociación
Cara a Cara: contiene
sus propias etapas.
3. Análisis
posterior: incluye el
análisis de los resultados del proceso
- La planificación es la parte más importante de la
negociación pues garantiza la preparación del proceso. Una buena
preparación previa es el camino más seguro para llegar a una negociación
satisfactoria. Lo que se haga o se deje de hacer antes de llegar a la mesa
de negociaciones se revelará en cuanto se llegue a ella.
1. Diagnóstico
2. Estrategia
3. Tácticas
El diagnóstico Constituye una fase de
vital importancia para la negociación, pues a partir de ella se obtiene una
información relevante que apoya la estrategia y tácticas a emplear. El
diagnóstico se concentra en tres aspectos claves: análisis del tipo de
negociación, análisis del poder de negociación y análisis DAFO. A continuación
se analizarán cada uno de ellos.
Tipo de
negociación: Se identifica
el tipo de negociación a la que se enfrentan y su nivel de complejidad. Sobre
la base de estas apreciaciones, se podrá definir el modo de negociación, es
decir, cooperativo o competitivo. Si se conoce plenamente el tipo de
negociación a la que se enfrentan, estarán en condiciones de trazar estrategias
más coherentes y tácticas más adecuadas.
El poder negociador. Enfrentarse a un proceso negociador
presupone, ante todo, evaluar el balance del poder negociador entre las partes.
Existen muchas fuentes de poder. Algunas están basadas en recursos (poderío
financiero), otras en leyes, reglamentos o precedentes, mientras que otras -tal
vez las más importantes y las que menos se toman en consideración en la negociación-
se basan en factores psicológicos. Karrass (1985) plantea que "el poder es
una cosa extraña.
·
Información: Mientras más conozca sus fortalezas y
debilidades y las de su contraparte, así como del objeto de negociación y del
entorno, mayor poder tendrá.
·
Legitimidad: Ninguna fuente de poder puede hipnotizar
tanto como el poder de la legitimidad. El poder está investido por factores
tales como la opinión pública, un sentido de rectitud, una buena trayectoria,
una posición bien respaldada. El uso de modelos de contratos impresos, de
"listas oficiales" de precios, de negociaciones anteriores, así como
de regulaciones establecidas puede darle más legitimidad a sus posiciones.
·
Compromiso: El compromiso, la lealtad y la amistad son
baluartes de poder. La gente que está comprometida con sus metas o con la
satisfacción de otros tiene un poder oculto. El compromiso con su organización,
su convencimiento sincero de sus valores y de lo que hace, le da credibilidad y
mucha fuerza para argumentar y defender sus posiciones.
·
Tiempo: El tiempo y la paciencia son poder. La persona
que está más restringida por el límite de tiempo proporciona al oponente una
base de poder. Saber utilizarlo bien para buscar más información, para no
precipitarse, para ser más convincente, para no dejarse presionar, para no dar
la sensación de que está "desesperado" y, al mismo tiempo, para no
perder oportunidades por no reaccionar "a tiempo".
·
Saber callarse: Para no dar más información de la
necesaria y para escuchar debidamente y esperar las respuestas de la
contraparte es importante.
·
Asumir riesgos: La seguridad es una meta de los humanos.
La persona que está dispuesta a aceptar una carga más grande de inseguridad con
respecto a un premio o a un castigo, aumenta su poder.
·
Dependencia: En la medida que su contraparte dependa más
de usted (o al menos piense de esa forma), tendrá más poder. Si usted depende
más de su contraparte (o ésta lo piense así), tendrá menos poder.
·
Habilidades para negociar: Para identificar sus
necesidades y objetivos y los de su contraparte; para argumentar sus
posiciones; encontrar opciones; salir airoso de situaciones conflictivas; ser
firme y flexible y, al mismo tiempo, para crear un clima colaborativo, para
convencer sobre su "poder”
·
Esfuerzo: Negociar es un trabajo arduo. En tal sentido,
el deseo de trabajar es poder. Tal vez el trabajo más pesado lo imponen los
requerimientos de planeación. La parte más dispuesta a trabajar duro gana en
poder.
·
Análisis DAFO. Todo el esfuerzo previo desarrollado en el
análisis del tipo de negociación y del poder negociador constituyen importantes
puntos de partida para efectuar un análisis DAFO (debilidades, amenazas,
fortalezas y oportunidades) de la negociación. Como resultado de este análisis
se podrá obtener la información acerca de los factores internos y externos que
favorecen el proceso negociador y la posibilidad de lograr acuerdos.
·
La Estrategia: Es donde los especialistas exponen mayor
diversidad de posiciones. Sin embargo, hay algo en común entre ellos y es que
la parte más sensible de un proceso de negociación es la determinación de la
estrategia.
Objetivos
Son las metas, los resultados que se
proponen alcanzar los negociadores en los diferentes objetos de negociación. En
las negociaciones son denominados también posiciones.
La Táctica
Si bien se decía anteriormente que la
estrategia es, en esencia, lo que piensan los negociadores, la táctica es lo
que hacen los negociadores. Si se mira sólo a la estrategia se puede tropezar
con obstáculos que están a la vista y nunca alcanzar los objetivos.
- La negociación cara a cara
Los
negociadores exitosos se preocupan mucho por su comportamiento "cara a
cara". Ellos evitan cuidadosamente el uso de las frases irritadoras como:
"Mi oferta es generosa" o "mi oferta es justa o
razonable". Para ello, es necesario tener una clara idea acerca del
proceso de negociación cara a cara, comenzando por conocer las etapas de dicho
proceso y cómo canalizar sus energías durante la misma mediante la aplicación
de los diferentes estilos de influencia.
Etapas de la negociación cara a cara
La negociación
cara a cara cuenta de cinco etapas bien definidas. Estas son:
·
La apertura. En esta etapa se da inicio al proceso, por
lo que resulta necesario en la misma hacer las presentaciones formales, exponer
y acordar la agenda, definir las reglas de trabajo para llevar a cabo la
negociación y concretar la logística del proceso.
·
Las expectativas. En esta etapa las partes presentan sus
expectativas, hacen las aclaraciones correspondientes y efectúan los ajustes
necesarios a la agenda como resultado de este proceso.
·
El intercambio. Es aquí donde comienzan a ponerse en
práctica las estrategias y tácticas previamente definidas, se produce en un
primer momento una especie de comparación opciones vs. demandas, en la que se
evalúan las formas de hacerlas corresponder para llegar a resultados concretos.
Se desarrollan las juntas privadas, los lobbies, empiezan los impasses y
comienzan a manifestarse los conflictos.
·
El acercamiento. Es, posiblemente, la etapa más decisiva
para el logro de resultados concretos y la más creativa desde el punto de vista
de las decisiones que se adoptan para alcanzarlos. En la misma se identifican
las áreas comunes de las partes, se generan nuevas opciones, se plantean las
concesiones, se solucionan los conflictos y se toman un grupo de acuerdos
preliminares.
·
El cierre. Incluye la revisión de los acuerdos, la
definición de las fechas y los responsables, los mecanismos de seguimiento y monitoreo
de los acuerdos y la aprobación final.
3. Análisis posterior
·
En esta etapa se analizan los resultados del proceso, las
experiencias adquiridas, las perspectivas futuras y el control o seguimiento de
los resultados.
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